18/07/2014 - 10:38 | 2 comments
Esta es una de las preguntas que nos hemos planteado en el Cuaderno central del próximo número de Opciones, que hemos dedicados a las pastas de dientes. Y es que seguro que muchos habréis oído rumores acerca de un posible inconveniente para la salud de las pastas con flúor. Es una cuestión controvertida que tratamos extensamente en la revista, y que resumimos en este post.
El efecto preventivo del flúor contra la caries se descubrió en Estados Unidos a mediados del siglo pasado, observando la diferente incidencia de caries en regiones en las que el contenido natural en flúor de las aguas era distinto. Desde entonces se extendieron los dentífricos con flúor, y en algunos países se tomó la iniciativa de fluorar el agua de abastecimiento público. Hoy se ha demostrado que esta vía es mucho menos eficaz que la aplicación tópica del flúor (a través de las pastas de dientes y colutorios, o también de geles y barnices que aplican los dentistas), y se ha abandonado en varios países (en España todavía se hace en unos treinta municipios).
La controversia viene de que un exceso de flúor en el organismo puede causar fluorosis dental1, una enfermedad que en un grado leve produce pequeñas ralladuras o manchas blancas en los dientes, y en casos más graves ocasiona manchas oscuras y aparentes, que ya no se pueden eliminar. Estas manchas pueden comportar dificultades de socialización a algunas personas. La fluorosis puede aparecer a cualquier edad, pero la probabilidad es mayor cuando los dientes se están formando (hasta los 6 o 7 años).
Actualmente nos encontramos con que el flúor ha contribuido a la vez a la reducción de la incidencia de caries, y a un incremento en los casos de fluorosis. Así lo muestra el último estudio hecho en España, que señala que ello es una consecuencia casi inevitable de mayores aportaciones de flúor procedente de varias vías.
Buena parte de la comunidad científica, las autoridades sanitarias españolas y la gran mayoría de los fabricantes de dentífricos opinan que el beneficio que el flúor aporta a la salud dental supera a los riesgos con creces. En el otro lado encontramos los fabricantes de pastas de dientes naturales, que tienden a no poner flúor (algunos sí lo hacen) sobre todo porque prefieren aplicar el principio de precaución, pensando por ejemplo en la posible ingestión de pasta por parte de los niños, y creyendo que vale más prevenir la caries de alguna otra manera que no comporte el riesgo de la fluorosis –principalmente con una buena higiene. De hecho, la aparición de los dentífricos con flúor ha sido simultánea con la generalización de mejores hábitos de higiene, y es complicado dilucidar qué grado de mérito se puede atribuir a cada uno de ambos factores en la disminución de la incidencia de caries.
Cada quien ponderará los pros y los contras del flúor de manera diferente, según la importancia que personalmente dé a cada aspecto. Nuestras conclusiones serían:
- A una persona poco propensa a tener caries, ya sea por genética o porque los hábitos de higiene le bastan para evitarlas, no le hace falta usar una pasta con flúor.
- Una persona propensa a caries tiene en el flúor una prevención eficaz, pero conviene poner atención a no ingerir pasta los niños, y los adultos especialmente si se usa una pasta con más de 1.500ppm de flúor (es el caso por ejemplo de varios dentífricos de las marcas Lacer y Desensin).
- Una persona propensa pero que da más peso a los contras que a los pros del flúor puede optar por alguna de las alternativas que explicamos a continuación, observando si son suficientemente eficaces en su caso. Siempre será conveniente consultar la adecuación de las distintas opciones con el dentista.
Otras defensas contra la caries
La primera sería poner mucha atención a la dieta y a hacer una higiene minuciosa y después de cada comida, o de cada ingestión de los alimentos más proclives a redundar en la aparición de caries (los conoceremos en el próximo número de la revista).
Otra sería recurrir al xilitol. Es un edulcorante, químicamente parecido a un azúcar, que tiene la particularidad de que cuando el Streptococcus mutans (la principal bacteria desencadenante de las caries) lo ingiere no lo fermenta, y por lo tanto no libera ácido, que es lo que erosiona el esmalte. Una presencia continuada de xilitol en la boca, por ejemplo vía chicles con xilitol, hace disminuir la población de esta bacteria. Algunos dentífricos incorporan xilitol en su fórmula, lo cual frenará la acción de la bacteria en alguna medida.
El própolis es otro ingrediente que reduce la población de Streptococcus mutans en la cavidad bucal, y parece que remineraliza el esmalte. También elimina otras bacterias de la placa. Encontramos própolis en algunas pastas naturales.
También, en nuestra alimentación podemos usar como edulcorante la estevia, en lugar del azúcar, que inducirá menos caries que el azúcar porque no contiene sacarosa; se puede autocultivar y comprar a productores locales agroecológicos. Más información en dolcarevolucio.cat.
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Notas al pié:
1. En mucha cantidad también puede llegar a provocar fluorosis del esqueleto, un endurecimiento de los huesos que les hace perder flexibilidad, son más proclives a romperse y los ligamentos pierden movilidad. Algunos estudios relacionan fluoraciones altas del agua con un desarrollo deficiente de las capacidades cognitivas de los menores.
Comentarios
La estevia es sana en
by Invitado - 11 Feb 2017 - 20:28
La estevia es sana en infusión, sobretodo para personas con el azúcar alto. Como indica Alejandro, el problema de la estevia es que añadida a cualquier alimento, le roba sabor y solo sabe a estevia. Una alternativa es el jarabe de ágave, endulza bastante bien aunque si aún tienes el paladar acostumbrado al azúcar, lleva un tiempo acostumbrarse.
El problema de los
by Alejandro - 2 Jun 2016 - 11:05
El problema de los edulcorantes como el xilitol, la stevia, etc., es que tienen gusto a remedio; es decir, no tienen el gusto fino del azúcar. Usando azúcar no hay peligro si uno se lava los dientes después, o se hace enjuagues con agua inmediatamente después de comer o beber algo con azúcar. Yo he probado endulzar bebidas con stevia, y la verdad es que el gusto que tiene (igual que los demás edulcorantes sintéticos) es como a medicamento. El gusto fino y dulce del azúcar no puede ser reemplazado por los edulcorantes sintéticos. En cuanto a la miel, yo también la uso, pero no endulza tanto como el azúcar (hay que echar mucha más cantidad que de azúca) y la contra de la miel es que es bastante cara. Saludos.
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