Skip to main content

Vestirnos es una necesidad básica, es innegable. Ir de compras para pasar la tarde del sábado quizás no tanto. Es importante cuestionar que a través del “ir de compras” se articule una buena parte de nuestro tiempo libre; es necesario reducir el consumo de ropa. Es importante también comprarla con criterios éticos.

Más abajo os damos unos consejos generales, y tenéis más información en las guías por productos y en los artículos.

¿Por qué voy de compras y qué tipo de satisfacción me aporta aquello que compro?

  • ¿Responde el ir de compras al aburrimiento o a la presión social? La industria de la moda funciona renovándose constantemente y creándonos la necesidad de cambiar para no quedar atrás. Pero, ¿quedar atrás de qué?
  • No nos dejemos llevar: hay muchas actividades más creativas y satisfactorias que llenar bolsas de objetos que quedarán obsoletos rápidamente. Liberémonos del consumismo.

¿Puedo vestirme y arreglarme sin recurrir a compras nuevas?

Cuando voy a comprar, ¿de donde viene el producto que compro y de qué empresa?

¿Hago un uso adecuado de la ropa para que me dure lo máximo posible?

  • No dejar la ropa arrugada, percheros gruesos, guardada en bolsas cuando no la usamos, protección contra las polillas, etc. Todos los trucos de “la abuela” para cuidar la ropa son de lo más útiles.
  • Hagamos un lavado adecuado al tipo de prenda de vestir, en especial atención al tipo de tejido, la temperatura y los productos que usamos.
  • También es importante el secado: las secadoras desgastan los tejidos (y gastan mucha energía) de modo que mejor tender al natural sin sol directo y con buena ventilación. Más consejos en el número 40 de la revista.

Julio 2012

Artículos teóricos

Artículos prácticos