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Algodón transgénico: intolerable, pero cierto

Uno de los aspectos que hemos abordado desde el CRIC en la segunda parte de nuestro estudio sobre la ropa, que acabamos de publicar en el número 40 de Opciones, es el del algodón transgénico. Según los datos oficiales, actualmente el 70% de los cultivos mundiales de algodón son transgénicos.

Las repercusiones del algodón transgénico sobre las vidas de muchísimas personas, especialmente en países pobres, son devastadoras y moralmente intolerables. Llegan hasta una asfixia económica que muchas veces aboca al suicidio.

El sector de la biotecnología en la agricultura hace oídos sordos a esta realidad, es más: se sigue vanagloriando de que el algodón transgénico es la auténtica salvación para millones de agricultores pobres. Además sostiene, sin pruebas, que el algodón transgénico mejora la productividad y reduce el uso de pesticidas a la mitad, dos cosas que en muchos casos son falsas.

Parece mentira, pero es verdad. Lee este post entero para creerlo... aunque cuesta de creer.

El dato del 70% es del organismo encargado de la promoción mundial de los cultivos transgénicos, el ISAAA, que tiene poderes de la biotecnología como Monsanto o Bayer CropScience entre sus finanzadores. También explica el ISAAA que los cultivos transgénicos son la tecnología agraria que más rápidamente se ha adoptado en la historia de la agricultura moderna (la superficie se ha prácticamente doblado en 15 años, desde 1'7 millones de hectáreas en 1996 hasta 160 millones en 2011).1 El principal motor de la expansión ha sido la industria agrobiotecnológica, usando sus vínculos con los poderes políticos.

Para que se puedan entender algunas partes del texto, explicaremos sólo una cosa técnica sobre los cultivos transgénicos, y es que hay de dos tipos de algodón transgénico (y también de otras plantas transgénicas): el de tipo Bt, que genera una toxina que mata la oruga, una de las plagas más importantes del algodón, y el resistente al herbicida RoundUp (patentado y vendido por Monsanto, inventora y vendedora también de la mayoría de semillas transgénicas), que permite usar este herbicida sin limitar la dosis por miedo de afectar negativamente la propia planta del algodón.

 

¿MÁS RENDIMIENTO?

No hay ninguna modificación genética que haga el algodón (ni ninguna otra planta) más productivo, es más: las variedades que se han modificado no son las más productivas que existen.2 Un incremento en rendimiento derivaría si acaso de una menor pérdida de cosechas gracias a la menor presencia de orugas (sin necesitar insecticida para atacarlas).

Hemos encontrado datos sobre rendimiento en varios sentidos: que crece, que decrece, que varía entre estudios y zonas y en el tiempo..., y también muchas proclamas no contrastadas. Este mismo agosto, en la web del Council for Biotechonology Information (un lobby protransgénico) leíamos que, según los servicios estadísticos del Departamento de Agricultura norteamericano, los rendimientos del algodón se han incrementado aproximadamente un 12% desde 1996. Hemos consultado estos servicios, y dicen (lo podéis ver aquí) que el incremento en el rendimiento del algodón norteamericano cayó por debajo de la tendencia anterior entre 1996 y 2003 (los primeros 7 años del algodón transgénico), después subió por encima, y volvió a la tendencia histórica en 2008, donde se ha quedado hasta 2011.

El ISAAA dice que el algodón transgénico ha incrementado sustancialmente el rendimiento del algodón en India, sin dar ninguna cifra ni referencia.1 En una entrevista reciente, K. R. Kranti, el director general del Instituto Central de Investigación del Algodón de India (CICR, la institución encargada de mejorar los cultivos de algodón en el país y que ha contribuido a la expansión del algodón transgénico), dice que, de hecho, el algodón transgénico ha frenado el incremento en rendimiento que se había conseguido en la etapa pre-transgénica, por el hecho de que las variedades transgénicas que se han plantado en India son híbridas (para que los agricultores no pudieran usar las semillas para la próxima temporada, cosa que sí podían hacer con las variedades de algodón tradicionales de India), y por lo tanto no son adecuadas para las condiciones ambientales de algunas regiones. Y, además, el hecho de ser híbridas ha hecho doblar la cantidad de fertilizante usado. Kranti se basa en datos del ICAC (Comité Consultivo Internacional del Algodón), la institución de referencia mundial en el cultivo del algodón. Kranti también dice que volvió a haber un salto en rendimiento en 2011, cuando ya más del 90% del algodón indio era transgénico; no da explicación para este salto.3

 

¿MENOS PESTICIDAS?

El ISAAA dice que el algodón Bt ha permitido reducir el uso de pesticidas hasta la mitad en todo el mundo, una cifra que se repite en varios documentos y webs del sector agrobiotec, siempre sin la fuente de los datos. También da esta cifra para el caso de India.1 Pero el CICR considera que parte de la reducción es atribuible al algodón transgénico, y parte a una selección de insecticidas más potentes, que se introdujo en la temporada 2000-2001, antes de la llegada del algodón transgénico. También manifiesta su preocupación porque la oruga pueda desarrollar resistencia a la toxina que genera el algodón Bt.3

Y es que la dinámica de los ecosistemas agrarios y todos sus habitantes es muy compleja. Un estudio hecho por investigadores pro-transgénicos en China, que observaron cultivos durante 15 años, muestra que el hecho de no usar el insecticida anti-oruga al algodón Bt hace aumentar la presencia de otra cosa que este insecticida mataba de rebote: los chinches, hasta el punto que ahora son una plaga, tanto en el algodón Bt como en los cultivos vecinos. En consecuencia, ahora se tiene que tirar un anti-chinches. Los chinches antes no proliferaban en ningún cultivo justamente porque durante la primavera se concentran en los campos de algodón y, al tirar ahí el anti-orugas, eran "cazados en su propia trampa".4

 

¿LIBERTAD Y SOLUCIÓN PARA LOS AGRICULTORES PEQUEÑOS Y POBRES?

El sector agrobiotec también sostiene que el algodón transgénico proporciona a los agricultores un mejor resultado económico. En 2004, un panel de expertos en la biotecnología del algodón sostenía que La literatura publicada proveniente de todos los países que cultivan algodón "biotec" revela importantes beneficios sociales, ambientales y económicos. El algodón "biotec" [...] promedia ganancias más elevadas tanto en los sistemas a gran escala como en los pequeños terratenientes.5 De nuevo, ninguna indicación concreta sobre cuál es esta "literatura de todos los países", ni ninguna cifra.

Actualmente hay cultivos transgénicos en 29 países (13 en el caso del algodón). Un 65% de ellos (19 países) son en desarrollo, incluyendo países africanos. Actualmente el área cultivada se reparte a partes iguales entre Norte y Sur, y está creciendo más rápidamente en el Sur.

El ISAAA proclama que millones de agricultores han elegido tomar más de 100 millones de decisiones independientes para plantar [cultivos transgénicos] (el subrayado es nuestro), y que más del 90% son pequeños agricultores con pocos recursos. Según el ISAAA, esto demuestra la confianza que se puede tener en los transgénicos, dado que los agricultores son los maestros de la aversión al riesgo. También según el ISAAA, en India los principales beneficiarios [del algodón Bt y sólo en 2011] han sido 7 millones de agricultores [...] pequeños y pobres en recursos y sus familias. Todo un éxito para él, que dice que El principal objetivo del ISAAA es aliviar la pobreza y el hambre, que va calando y deteriora las vidas de 1.000 millones de personas que sufren, una condición humanitaria que es moralmente inaceptable.1 Por su parte, el sector algodonero norteamericano apunta que Quizás no es sorprendente que sean sólo países ricos los que se pueden permitir económicamente [prohibir los transgénicos], dado que ellos actualmente ya tienen los recursos para alimentar y vestir a sus poblaciones, usando variedades de algodón más antiguas y menos sostenibles.6

Veamos qué hay de proclamas y qué hay de realidades en India, el segundo productor mundial de algodón, y donde se cultiva algodón transgénico -sobre todo del tipo Bt- desde 2002.

Por la parte de las proclamas tenemos al ISAAA, que dice que India ha mejorado el ingreso para los agricultores gracias al algodón Bt en 9.400 millones de dólares entre 2002 y 2010, y en 2.500 millones sólo en 2010. En este caso da la referencia de un estudio que, dice, está por publicar, y cuyos autores son, según GMWatch, todo un clásico en manipulación de datos sobre transgénicos.7

Con respecto a las realidades, podemos conocer bastantes de ellas, y bien contrastadas, en el informe GMO Myths and Truths.8 Este informe, junto con las fuentes de información que ha consultado, explica, entre otras muchas cosas, que los agricultores indios que cultivan algodón Bt se tienen que gastar entre 3.000 y 4.000 rupias por hectárea cultivada para comprar las semillas, además de más fertilizantes y pesticidas que si cultivaran el algodón tradicional de India. Esta última opción les costaría unas 1.800 rupias/hectárea, más o menos la mitad. Además, el algodón Bt necesita mucha agua en fases determinadas del crecimiento, y el 60% de los agricultores indios (es decir unos 55 millones de personas) son pequeños y no disponen de un sistema de irrigación. Para comprar los insumos tienen que pedir un crédito, que no podrán devolver si la cosecha no es buena; por ejemplo, si los monzones no han llegado en el momento oportuno. La banca oficial no les da un segundo crédito si no han devuelto el primero, de forma que para la próxima temporada tendrán que pedir dinero a prestamistas privados, que son usureros y establecen intereses altísimos. Así, los agricultores entran en una espiral de deuda que les asfixia de tal forma que muchos se acaban suicidando.

En 2010 se suicidaron 15.964 agricultores en India, casi uno cada media hora.9 El sector agrobiotec rechaza las acusaciones que ligan los suicidios con el algodón Bt, arguyendo que la ola de suicidios agrícolas empezó en 1997, cuando en India todavía no había algodón transgénico -pero sí había algodón híbrido, también menos productivo y más caro de cultivar que el tradicional, y que también había sido introducido por la industria agraria mundial. Pero, ahora que el 90% del algodón del país es transgénico, la ola sigue. Ciertamente hay muchos factores que tienen que ver con los suicidios: los conceptos de compromiso social y de dignidad en la cultura india (varias de las personas que se suicidan son padres que no pueden pagar la dote de matrimonio para sus hijas), las dinámicas del sistema financiero y usurero... Pero cultivar un algodón cuyas semillas son mucho más caras que las del tradicional (que son gratuitas), y cuyo resultado agronómico es peor si no se dispone de riego, es otro factor decisivo. El gobierno indio declaró el pasado enero que Los cultivadores de algodón están en una crisis profunda desde que se pasaron al algodón Bt. El incremento en suicidios en 2011 ha sido particularmente severo entre los cultivadores de algodón.8

 

 

EL PODER Y LA MORAL

Todo ello parece mentira. Pero es verdad. La cuestión entra en el terreno de la moralidad.

Ciertamente, que a estas alturas siga habiendo tanta pobreza en el mundo es inmoral, como lo es que lo diga quien tan inmoralmente manipula la realidad en beneficio propio (únicamente propio, osamos decir), y quien en beneficio propio ya ha transformado la agricultura mundial, cuando las perspectivas del efecto de la agrobiotecnología sobre la producción agraria (que incluye la alimentaria) y sobre el funcionamiento de los ecosistemas son, como mínimo, inciertas.

Por cierto, sólo en 2011 el sector agrobiotec ingresó 13.200 millones de dólares en ventas de semillas transgénicas.1

Sin embargo, el poder del mundo biotecnológico no es absolutamente todopoderoso ni eterno. China y Pakistán no han aceptado que sus agricultores tuvieran que pagar cada temporada las semillas de algodón, y China ha desarrollado sus propias variedades transgénicas; actualmente Monsanto no está en Pakistán, y en China tiene una presencia testimonial.3 A principios de este año 2012 Monsanto retiró el maíz transgénico de Francia, y Basf se ha retirado de toda Europa porque, según uno de sus directivos, empresarialmente no tiene sentido seguir intentando operar en un mercado que no quiere lo que tienes para vender.7

El CICR (la institución india encargada de mejorar los cultivos de algodón, como decíamos antes), que ha impulsado desde el principio el algodón transgénico, ahora ha puesto en marcha un proyecto para recuperar las variedades de algodón tradicionales de India: aquellas que, como veíamos, cuestan la mitad de dinero a los agricultores. Se espera de ellas un rendimiento muy superior al del algodón Bt. El director del CICR ha dicho: Sentía que ya no podíamos esperar más, porque la situación en Vidarbha es crítica; Vidarbha es la región de india en que hay más suicidios.

 

VERLO PARA CREERLO

El documental Bitter Seeds (Semillas Amargas), lanzado este año 2012, retrata esta crítica situación, y nos permite ver los hechos filmados en directo. Podemos conocer más sobre el cultivo de algodón transgénico en India y sobre el making of del documental en la web de su productora, Teddy Bear Films. Bitter Seeds es la tercera parte de la trilogía Globalization, del director Micha X. Peled, que también incluye los documentales Store Wars: When Wal-Mart comes to town y China Blue.

China Blue es una filmación en directo de la vida de chicas que trabajan en una planta de confección china, quizás cosiendo los vaqueros que llevamos ahora mismo, que quizás son de algodón transgénico. En España conocimos este documental en 2006, de la mano de la Campaña Ropa Limpia. A partir de octubre se podrá comprar en soporte DVD en las librerías Laie y en www.laie.es. Estará distribuido por Parallel 40, una productora que está sobre todo especializada en documentales.

 


1. International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications (ISAAA): Global status of commercialized biotech/GM crops: 2011.

2. Depto. de Agricultura de EE.UU.: Adoption of bioengineered crops, mayo 2002.

3. S. Menon: Indiscriminate use of any technology becomes counter-productive: K R Kranti. Diario Business Standard (India), 13 de julio de 2012.

4. Yanhui Lu y otross: Mirid bug outbreaks in multiple crops correlated with wide-scale adoption of Bt cotton in China, revista Science vol. 328, mayo 2010.

5. International Cotton Advisory Committee (ICAC): Executive Summary of the report of the Second expert panel on biotechnology of cotton, noviembre 2004.

6. Cotton Incorporated: Biotechnology & Sustainability, texto en su web.

7. GMWatch es una organización independiente que pretende hacer un contrapeso al enorme poder político y a la propaganda de la industria biotecnológica. www.gmwatch.org.

8. M. Antoniou y otros: GMO myths and truths, Earth Open Source, junio 2012.

9. Ministerio del Interior de India: Accidental deaths and suicides in India 2010.

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