El consumo de alimentos es tan cotidiano y tan importante para sentirse bien en el día a día que es un campo de pruebas ideal. Podemos ir introduciendo cambios en nuestra forma de alimentarnos para que nuestros hábitos alimentarios sean más sanos, más sostenibles y más justos.
Abajo os damos unos consejos generales, y tenéis información más concreta en las guías por productos y en los artículos.
¿Qué alimentos como y por qué?
- En general, lo más adecuado para la salud, la sociedad y el medio ambiente es consumir más productos frescos y menos elaborados y pre-cocinados, reducir el consumo de carne, comer fruta y verdura de temporada.
- Comer no es solo ingerir alimentos si no que forma parte de una cultura alimentaria que nos habla de nuestra relación con el campo, los ciclos naturales, los ritmos de vida, el sentido de comunidad. El movimiento Slow Food nos inspirará para plantearnos nuestra cultura alimentaria. Aquí te explicamos de qué va.
¿De donde vienen y cómo han sido producidos?
- El modelo agroalimentario mayoritario no es capaz, hoy por hoy, de ofrecer unos productos sanos y de calidad, ni tampoco de establecer modelos de producción, distribución y consumo respetuosos con el medio ni con las personas (una par de ejemplos: la soja y los langostinos)
- Optemos por alimentos producidos a nivel local, con métodos ecológicos i/o no intensivos, i que mantengan la agrodiversidad.
- Escojamos productores y fabricantes locales, a poder ser conocidos y vinculados al territorio, para favorecer el mantenimiento de un mundo rural vivo.
¿Quién nos trae la comida y donde la compramos?
- La gran distribución alimentaria acumula mucho poder y tiene poco en cuenta las condiciones de trabajo de los productores (ver estudio completo aquí).
- Escojamos circuitos de comercialización cortos y de pequeña escala: grupos y cooperativas de consumo, mercados, pequeños comercios, pequeña y mediana empresa local, compra directa a campesinos… en el mapa te damos opciones.
- Los grupos y cooperativas de consumo, además de favorecer un modelo agroalimentario justo, son espacios de acción colectiva muy interesantes, anímate a montar o unirte a uno (entra al mapa para buscar en tu zona).
¿Cómo puedo alargar la vida y aprovechar al máximo la comida?
- Evitemos que se echen a perder los alimentos, no contribuyamos al derroche. Aquí te damos algunas indicaciones de como hacerlo.
- Además podemos recurrir a muchas técnicas de conservación para alargar la vida a los alimentos. En este artículo te explicamos como hacer conservas de verano.
Octuber 2010
Artículos teóricos
- ¿Qué tiene que ver el colesterol con la deforestación? El aceite de palma, un ingrediente escondido e indeseable
- Soja, chalets y mala leche: historias detrás de un desayuno
- Soja tour: yo me bajo, ¿y tú? A este filete le falta sentido común
- Slow Food: Hacia un mundo bueno, limpio y justo
- Comedores escolares: la asignatura pendiente. ¿Nuestros hijos están aprendiendo a alimentarse?
- Vacas, cámara y acción. ¿Para que extinguir la raza sayaguesa si la podemos disfrutar?
- ¿Por qué es importante la agrodiversidad?
- Los sellos ecológicos participativos. Procesos de autoaprendizaje e intercambio
- Trabas legislativas a la biodiversidad cultivada
- Comer ecológico y local para ahorrar energía
- Consumo consciente y de proximidad
- El caso de Casa Ametller
- Adelanto de contenidos: consumo consciente y de proximidad
Artículos prácticos
- Lactancia materna: un vínculo alimenticio, saludable, sostenible y justo
- Conservas de tomate y frutas de verano. Aprovechemos la abundancia
- Comedores escolares sostenibles: ¡a por ello!
- ¿Te gustaría plantar o comer verduras de variedades locales?
- Cómo montar un huerrto urbano colectivo
- ¡Los alimentos que alimenten!
- Mundo en Movimiento
- Préstate / Ocúpate / Alquílate un Huerto, el caso es cultivar.
- Soy precaria y como ecológico
- Alarguemos la vida de la comida. Nociones básicas y trucos
