11/07/2012 - 13:18
El conflicto de la minería del carbón presenta un interesante dilema para el ecologismo social. En estos enlaces compartimos algunas reflexiones que hemos encontrado en la web. Y también un fragmento ilustrativo de este debate.
si pero...
no de ninguna manera...
cuencas sí, carbón no
Esther: Hola Mara, no se trata de apoyar a la minería como actividad, pues ésta es una actividad contaminante que debería desaparecer y hay que defender una transición energética hacia energías renovables. Al mismo tiempo hay que defender las condiciones de vida y los derechos de los mineros y sus famílias que no pueden ser abandonados a su suerte. Sería un error defender las subvenciones a la minería sin defender una transición hacia las renovables pero también lo sería defender una transición hacia las renovables sin defender a los mineros y sus famílias. El manifiesto que algunos hemos firmado va en este sentido y en él se afirma: “A corto plazo es necesario defender los puestos de trabajo para evitar la tragedia social que se vive desde hace años en estas zonas por parte de las familias trabajadoras. Y a medio y largo plazo es necesario levantar alternativas reales de empleo en sectores energéticos no contaminantes que permitan salir de la crisis sin hipotecar el futuro”. Es decir hay que
garantizar ahora que los mineros tienen un sostén para vivir mientras se organiza la transición hacia las energías renovables.
El objetivo debe ser una transición energética hacia las renovables que permita combatir la crisis ecológica global y reconvetir las antiguas zonas industriales dedicadas a actividades contaminantes en un sentido que sea beneficioso para el conjunto de los trabajadores y garantice la supervivencia de la humanidad y del ecosistema. Saludos.
Mara: Hola Esther. ¿Entonces también defiendes en el corto plazo los empleos que vienen de l industria armamentística, de la trata de blancas o de la industria nuclear? La luchas de mineros tienen lemas claros y explícitos: no defienden el empleo sino el empleo minero y el futuro del carbón con alargamientos de los plazos europeos para seguir con las gigantescas suvenciones a los empresarios de la extracción carbonífera.
Caes además en la trampa "abolicionista" ante los problemas reales y graves del presente como es el del carbón: eliminas la variable ecológica y niegas que has tachado dicha variable ecológica mediante la retórica de tenerla en cuenta en el futuro. Eso de desplazar al futuro incierto las energías renovables que son de interés colectivo de las personas y el planeta no aguanta el mínimo análisis emancipatorio.
Esther, no hace falta entonces decirse anti-capitalista para llegar a estas posiciones tan viejas y liberales: industrialistas, economicistas y a favor de "salvar el carbón como los bancos", y con ello a favor de gastar y malgastar el dinero ciudadano para destruir el planeta. Es poner por delante unos intereses particulares de un sector industrial y dañar irreversiblemente las condiciones ecológicas de la ciudadanía de hoy y del futuro.
No es posible separar sociedad de naturaleza, esto es puro mito sin fundamento empírico, y es mucho menos posible eliminar la prioridad ecológica que necesita la opción por la supervivencia, el bienestar de tod@s y la salud de cualquier sociedad.
Saludos. Mara
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