Vivimos una explosión de iniciativas colectivas para la producción y el consumo, tanto dentro del mundo activista como en el convencional.
Desde compartir en lugar de comprar hasta la producción participativa de programaciones culturales, pasando por la ayuda mutua en habilidades, los proyectos colectivos de vivienda... etc.
En 10 años los bancos del tiempo se han multiplicado por tres, sólo en Cataluña se han creado más de cien mercados o redes de intercambio y cooperativas de consumo... Hoy existen al menos unas 200 iniciativas de consumo colaborativo en España.
En la Guia Práctica (páginas 24-27) tenemos una selección de un centenar de servicios o bienes de ámbitos diversos que se ofrecen mediante fórmulas colaborativas.
En el Reino Unido la "economía del compartir" equivale al 1'3% del PIB, y se estima que llegará al 15% en cinco años.
Las experiencias colaborativas dan consistencia a una ola de fondo transformadora, que puede acabar resquebrajando unas estructuras económicas y políticas cada vez más obsoletas.