Núria, tenemos las estanterías llenas de libros que nunca tendremos tiempo de leer, de DVDs coleccionables que nunca veremos, el armario con ropa que hemos utilizado en contadas ocasiones... Tienes que asumirlo, el tiempo que no tenemos no se puede coleccionar en las estanterías. Es un fragmento de la obra teatral No te consumas en el que Núria, una vez más, ha llegado a casa tarde y agotada de trabajar, pero anunciando que ha traído un regalo a su hijo Xavier.